En esta pintura el artista muestra un aula similar a las otras pero más rústica, una escuela rural,
la puerta del fondo aparecía en el examen y los pupitres son parecidos, pero ahora son ocupados por niños
y alguna que otra niña rica, las niñas pobres ocupan los bancos, puede ser que no llegaran a escribir nunca.
El Maestro está al mismo nivel que los alumnos y está vestido como campesino, tiene detrás un escritorio
para escribir parado y en su mano muestra la vara disciplinaria y parece mirar a los del fondo que marcan
con la distancia su obediencia a la Cátedra. Cuanto más lejos menos respeto a la voz del saber y el orden.
Albert Anker (Suiza, 1831-1910) fue un pintor que se especializó en retratos de niños y naturalezas muertas,
dentro de la temática infantil realizó tres escenas escolares que nos ilustran sobre el espacio áulico en Alemania
a fines del siglo XIX.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Puede comentar en este campo.