sábado, 14 de septiembre de 2013

Las Tres Gracias.


Dibujo al grafito sobre papel
Canson Fontenay de 300 gramos.
Estudio sobre la pintura
“Las tres Gracias” de Rafael.
Eran Las tres gracias:
Aglaya que simbolizaba la inteligencia y el talento, Eufrósine dueña del placer y la alegría
y Talía, musa de la comedia y la poesía pastoril. Las gracias son tres, son deidades separadas
en tres pero que confluyen en una, son tríadas, ternas inseparables. A las Gracias se las
representa bailando entrelazadas, porque la danza era su actividad más habitual. Su presencia
era propiciatoria para desembocar en un buen banquete. La pintura de Rafael, que mide 17 cm ,
siendo por lo tanto una miniatura (mi estudio mide 23 cm), tiene como antecedente una escultura
romana que se encuentra en Siena. La pintura muestra a Las Gracias con una manzana en cada mano
derecha, mientras con la izquierda toman el hombro de otra Gracia volviendo todo un círculo espiralado y virtuoso. La manzana nos remite a Eva y al pecado, concepto algo distante de las Gracias. Pero no hay que olvidar que fue una manzana la que ganó Afrodita por ser la más bella en el Juicio de Paris, y que al perder, la esposa de Zeus desencadenó la Guerra de Troya. Y no olvidemos que la manzana de Eva era la fruta de donde se obtiene la sidra, bebida campesina desde hace milenios y con la cual, y con cerveza, y con vino, se emborrachaban las gentes en las kermeses, los banquetes, en los carnavales, en las fiestas de los locos, en aquelarres, en año nuevo o en cualquier festejo público o privado donde serenamente las gentes se disponen a cometer un pecado tras otro sin ninguna culpa.
Autor del estudio, del dibujo y del verso: A. Benavidez Bedoya.