jueves, 29 de junio de 2017

El Ojo Real. Teoría sobre el Realismo.


El Ojo Real. Teoría sobre el Realismo.
Don Velázquez y el Ojo Real.
-Velázquez pinta al Rey. Lo pinta a Él y a todo lo que su Ojo ve y ama. Pinta a su mujer, a sus meninas, sus infantes, sus conquistas militares, sus bufones y pinta también a sus perros. Pinta al Rey solamente, pintando todo lo que el Ojo Real ve y ama.
-Velázquez pinta al Único que lo deja pintar y vivir holgadamente. Al único en esos tiempos, que podía igualar la destreza de pincel con la destreza de espada.
-Velázquez pinta todo lo que el Ojo del Rey señala como digno de la destreza de pincel, que es lo mismo que la destreza de espada defendería si se lo señalaran.
- El Ojo del Rey señala lo por Él ya visto para volver a verlo, y para que todos los ojos posteriores sepan lo que Él veía al verlo pintado.
-Velázquez pinta sin ver; y de esa forma su destreza ciega se vuelve más precisa. No necesita Velázquez ver lo ya visto, sólo debe recordarlo con su pincel.
- Nosotros no vemos ni a Velázquez ni al Rey. Vemos el recuerdo de lo que Velázquez no vio nunca. Vemos lo visto por el Ojo del Rey. Vemos desde el Ojo Real.
- Desde el Ojo Real la serenidad es soberana. Nuestra obediencia hacia todo lo visto se calma, quedando sólo lo visto por el Ojo Real que ve amando. Lo que hemos visto odiando no fue pintado por Velázquez.
-Volver a ver lo amado por el Ojo Real, es no ver lo que hemos visto odiando. En ese momento, de todo lo por nosotros visto solamente lo amado es soberano.
- Tal vez el ver lo amado y luego recordado con destreza, sea la forma de lograr la serenidad, para seguir recordando todo lo que hemos visto odiando, mientras vivíamos con destreza, amando.
Teoría y análisis compositivo: Alfredo Benavidez Bedoya.

martes, 27 de junio de 2017

Minotauro montando un Centauro.

Minotauro montando un centauro.
En ninguno de los versos de la Metamorphosis, el gran poeta latino, Ovidio, hizo montar un centauro al terrible Minotauro. Tal vez haya sido porque estos mutantes o híbridos, seres de a mitades de otros pueden volver a mezclarse y poner las formas en su lugar. O sea, poniendo a la Bestia y al Hombre en su sitio, aunque en el imaginario los lugares son infinitos y no son de nadie. Las masculinidades del Centauro y del Minotauro unidas llevan a la sobreabundancia homosexual, un exceso de testosterona mítica.
Autor: Alfredo Benavidez Bedoya.

Serie de los borrachos 2.


Serie de los borrachos.
Dibujo sobre papel Schoeller Durex.

Autor: Alfredo Benavidez Bedoya.

Serie de los borrachos 1.


Serie de los borrachos.
Dibujo sobre papel Schoeller Durex.

Autor: Alfredo Benavidez Bedoya.

martes, 6 de junio de 2017

Eco y Narciso. Metamorphosis. Ovidio.


Eco y Narciso. Metamorphosis. Ovidio.
Eco y Narciso fueron una pareja imposible y desgraciada. Eco, ninfa del bosque, fue testigo y facilitadora de las infidelidades de Zeus a su esposa Hera. A raíz de esto, Hera la condenó a no poder hablar salvo para repetir las últimas palabras que le dirigían a ella. El eco por todos conocido. Narciso en cambio tenía el don de la eternidad, nunca moriría, si no se conocía a sí mismo. O sea, si no conocía su aspecto, que era por otra parte de una gran belleza.
Eco se enamoró perdidamente de Narciso y éste la rechazó, la ignoró y la repudió. Eco se hundió en la desesperación, vagó por el bosque desconsolada y se consumió quedando de ella solamente el eco que repite nuestras palabras, y ello ocurre donde el espíritu de Eco anda vagando.
Narciso también murió consumido por el hambre, al acercarse a saciar la sed a un manantial y ver su imagen por primera vez. Un amor apasionado por él mismo surgió incontrolable y fue así que quedó viéndose en el reflejo del agua hasta morir.
El pez que protagoniza el rostro de Narciso es una licencia poética del dibujante.

Dibujo: Alfredo Benavidez Bedoya.