martes, 12 de agosto de 2014

La sombra de Adán penetrando a Eva sobre la mesa de luz.


“La sombra de Adán penetrando a Eva sobre la mesa de luz”.
Ficha técnica y verbalización del contenido subyacente (si no aprecia el Verbo del artista explicando lo obvio, es mejor que obvie también la lectura de esta verborragia impertinente e innecesaria). Medidas de la obra: 22 cm x 34 cm.
Ficha técnica : Cartulina enyesada esgrafiada. La cartulina enyesada, carton a graté o scrachtboard, es un cartón con una película de yeso en una de sus caras y que teñido de negro con tinta de china al ser esgrafiado o arañado, muestra el yeso blanco de su interior provocando un contraste muy acentuado, es por tanto recomendable para elaborar texturas infinitas porque todas tendrán una definición nunca vista. Esta cartulina me dicen que no se hace más en la Paris Universelle, pero es fácil de hacer. Se compra un yeso duro para dentistas ( la macana es que es verde) o el escultórico blanco, incluso, nunca el “Paris” para la obra de albañiles porque es malísimo. Se procura un vidrio y se lo delimita con las medidas de un cartón de 3 mm ya procurado, mediante maderas de cedro se lo delimita, maderitas de por lo menos 10 mm. Se vuelca el yeso hasta los tres milímetros y se lo estimula para que suelte las burbujas de aire. Cuando está en el punto en que casi es un sólido, se apoya delicadamente el cartón previamente lijado y marcado. Se oprime un poco el cartón para que el yeso se afirme y quede anclado a él. Luego se espera bastante porque el vidrio retrasa el fraguado del yeso, se retiran las maderas y queda una superficie espejada. Ya completamente seco el yeso, luego de una semana, se lo puede pintar con tinta china y empezar a raspar y raspar.
Si les sale bien, me llaman y les encargo unos cuántos.
Verbalización del contenido subyacente (lea sólo si Usted lo considera pertinente): El tema de la obra alude a la dificultad para la cópula deseada compartida y también necesaria. La navaja multiusos o corta plumas, como quieran, sería el Sistema que impide la cópula deseada compartida y también necesaria: que no vés que es un grasa, y ésa una judía, y aquél un cheto de mierda, no te dás cuenta que está todo el día fumado y no hace nada, o que hace demasiado y no te pasa bola, o la tiene chica o la tiene grande o ya no la tiene, ojo que a ésa le gusta chupar del buen vino y al rubio esnifar la cocaína. Mirá que los extranjeros no son como nosotros y fijáte que no sea loco por la política o por el juego, que son costumbres inmundas que llevan a la ruina a las familias. Y no te das cuenta que es un viejo para vos o que ese pendejo te quiere comer la plata que te dejó el otro. No es fácil, uno trata de mejorar a sus padres y ancestros, le sale mejor pero todavía medio torcido, más bien bastante, y uno prueba y prueba y al final consigue tres matrimonios con divorcios intermedios sulfurosos y desgarradores. Para terminar al final de la vida con la sensación, de que todo podría haber salido mucho mejor, si no hubiera sido por nosotros, por nuestras patinadas en el barro de chocolate con nueces, de los urgentes y muy impertinentes, juegos sexuales.
Pero bueno y volviendo a nuestro caso, el corta plumas desplegado enarbola entre Adán y Eva una ingeniosa y antipática tijera castradora, la cual amenaza el pene erecto del protagonista masculino, impidiendo todo acercamiento penetrativo, para cumplir con la cópula deseada compartida y también necesaria. La creativa estrategia del excitado Adán es copular a través de la sombra de su pene, sombra que a raíz de su naturaleza casi líquida escapa al corte de cualquier tijera, por más ingeniosa que sea.
Plinio en su Historia natural decía sobre los orígenes de la pintura que: “Los egipcios afirman que fueron ellos que la inventaron seis mil años antes; vana pretensión, es evidente. De los griegos, por otra parte, unos dicen que se descubrió en Sición, otros que en Corinto, pero todos reconocen que consistía en circunscribir con líneas el contorno de la sombra de un hombre( Omnes umbra hominis lineis circumducta), así fue que de hecho, su primera etapa se llamó monocroma; después se inventó una más compleja y ésa es la etapa que perdura hasta hoy”. Historia Natural XXXV, 15.
Sigue: “Pero hemos hablado bastante, demasiado quizás , sobre la pintura: pasemos a la escultura. La primera obra de este tipo la hizo en arcilla el alfarero Butades de Sición, en Corinto, sobre una idea de su hija, enamorada de un joven que iba a dejar la ciudad: la muchacha fijó con líneas los contornos del perfil de su amante sobre la pared a la luz de una vela. Su padre aplicó después arcilla sobre su dibujo, al que dotó de relieve, e hizo endurecer al fuego esta arcilla con otras piezas de alfarería. Se dice que este primer relieve de escultura se conservó en Corinto, en el templo de las Ninfas…” Historia Natural, XXXV, 43.
O sea que según los griegos la pintura y la escultura primero surgen del dibujo (esta reivindicación es de carácter gremial y atiene a las llamadas “artes menores”, el dibujo, la cerámica y el grabado), ya que en todos los casos se trazan líneas y contornos tomando en cuenta la sombra o proyección algo distorsionada de un objeto querido, el amante que parte. No se representa cualquier objeto, se representa lo amado que parte y puede no volver, dado que al joven se lo ha representado siempre con espada y con el casco cerca suyo. El dibujo de la sombra es el recuerdo seguro de algo querido que puede no volver jamás. Para mí que el padre que sabía que ese carilindo petimetre no iba a volver jamás y le hizo a la hija un recuerdo cerámico. Y como seguro quedó embarazada, por eso el recuerdo se conservó en el Templo de las Ninfas, que por lo que sabemos, eran todas unas putas desvergonzadas.
Como ven, la sombra tiene más vida y más historia de la que se le reconoce y está decididamente relacionada primero con el amor carnal, porque ninguna joven deja de probar y gozar muy bien gozado, al amado que parte a la guerra. Después está relacionada con el dibujo del perfil, signo distintivo de lo amado y después con la cerámica y la intervención piadosa del Padre. Una especie de sublimación del Complejo de Edipo, algo alambicada y alquímica al crear un Golem con el fuego de la retorta del horno que produce la trasmutación de los metales y demás minerales. La cruz equilátera de origen suiza, marca y cruz ambas helvéticas, se destaca en el lomo de la corta plumas erótica. Esa cruz significa obviamente la presencia de la Norma, con la seguridad de la categoría de pecado cometido, si acaso la cópula se confirma y la pareja otra vez sería expulsada del Paraíso, o sea del Sistema protector. Donde se vive sin trabajar, teniendo comida y bebida abundante, en paz con los animales y con los vegetales salvo al final con la manzana, alimentados mediante algo distinto supongo, bebiendo el agua pura de los tres ríos de la fuente primordial. Una pareja en perpetua contemplación, o sea ambos sumidos en un insoportable aburrimiento. Sin nada nuevo que contarse nunca, porque nunca pasó nada, porque si pasaran dos cosas ya sería posible decir que una fue mejor (buena)que la otra (mala) y eso contradice la perfección del Paraíso y la ausencia de la noción de mal en el mismo lugar sagrado. Vivir siempre sin poder hablar mal de un tercero, o de traicionar con él al plomo de Adán que me tocó. Todo esto es el contenido subyacente de la obra. Si les dicen otra cosa, es mentira, se los juro.
Ah¡ Otra cosa. Hay que tener en cuenta que las sombras son de formas más simples y sintéticas, que los objetos que las proyectan y que suelen llamar la atención más que los mismos objetos. Hay que tenerlo en cuenta para construir una composición visualmente equilibrada y simbólicamente elocuente.
Autor: Alfredo Benavidez Bedoya.

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