domingo, 10 de noviembre de 2013

Los papeles de mi abuela y un Smith y Wesson Calibre 32.


“Sandwich calibre 32”
Grabado en linóleo.
Mi abuela Susana Ferrer de Benavidez y mi padre.
Fotografía sobre cristal emulsionado.
Colección familiar.
Las imágenes originales de los poemas de Álvaro Melián Lafinur y Alfonsina Storni dedicados a mi abuela y el acróstico por ella escrito a Estela Erfjord de Borges están en el sitio: www.laminicatedra.blogspot.com
Los papeles de mi abuela y un Smith y Wesson Calibre 32.
Borges, Álvaro Melián Lafinur, mi abuela y la isla Martín García.
Dentro de los trazos de vida y las trayectorias derivadas a partir de la Isla Martín García, lugar donde comenzó la amistad con los Borges por parte de mi abuela y su hermano, es de hacer notar que el tío de Borges, Álvaro Melián Lafinur, trató de enamorar a mi abuela Susana Ferrer de Benavidez, como lo delata el poema que le dedica. Álvaro Melián Lafinur tenía sólo 10 años más que Jorge Luis Borges y si bien tenía categoría de tío, resultó ser un hermano iniciático que lo metió en el submundo de los bajos
fondos. Lafinur era un poeta romántico, ensayista, periodista, bohemio, alcohólico, fiestero y encima tanguero. Borges reconoce que en esa época pudo haber quedado alcohólico; pero en realidad, mal, seguramente no la pasó. En el cuento “El otro” del Libro de arena, cuando Borges se encuentra consigo mismo pero más joven, el otro se manifiesta a través de Álvaro Melián Lafinur: “El otro se había puesto a silbar. Fue entonces cuando ocurrió la primera de las muchas zozobras de esa mañana. Lo que silbaba, lo que trataba de silbar (nunca fui muy entonado), era el estilo criollo de La tapera de Elías Regules. El estilo me retrajo a un patio, que ha desaparecido, y a la memoria de Álvaro Melián Lafinur, que hace tantos años ha muerto. Luego vinieron las palabras. Eran las de la décima del principio. La voz no era la de Álvaro. Pero quería parecerse a la de Álvaro. La reconocí con horror.”
La décima que Borges menciona, es la siguiente:
“Entre los pastos tirada
Como una prenda perdida
En el silencio escondida
Como caricia robada
completamente rodeada
Por el cardo y la flechilla
Que como larga golilla
Van bajando la ladera,
Está una triste tapera
Descansando en la cuchilla”.
Elías Regules.
Mi abuela conoció a los Borges en 1911, porque su hermano el Capitán de Fragata Vicente Ferrer era oficial del Comandante Francisco Borges, fue cuando Jorge Luis pasó el verano en la isla Martín García. Como seguramente toda la familia aunque hayan sido unos pocos días, incluído el galán poeta que en 1913 le dedica a mi abuela el siguiente poema inflamado de deseo:
“A Susana Ferrer.
Rosa roja que su grana
ostenta al sol en la aurora,
golondrina viajadora
que emprende su vuelo, ufana.
Así tu, dulce Susana
surges a la vida, airosa,
y así, por buena y hermosa.
En un sendero triunfal,
has de ir hacia el ideal
¡que sueña tu alma radiosa¡
Álvaro Melián Lafinur. Febrero de 1913
Tal vez en Martín García. El poema figura en su álbum o carnet particular, donde le declararon su amor varios más, todos mediante poemas. Incluso figura mi abuelo tres años antes que Melián Lafinur. Al pobre lo dejó esperando varios años más. También figura un poema de una mujer: Alfonsina Storni. Otra feminista militante, enemiga de Borges en las lides poéticas, madre soltera desde muy joven y sin otro amor, aunque dicen que hubo algo con Horacio Quiroga.
Como ven Lafinur trata a mi abuela de “radiosa”, tal vez por verle surgir rayos de deliciosa hermosura carnal de su fémina figura, figura seguro bella y grácil con Premio ya ganado. Tuvo el Segundo Premio de Belleza Infantil siendo niña, (Hoy si se hace un Concurso de ese tipo se podría capturar a todos los pedófilos juntos) y por eso fue tomada como modelo para la niña que está junto a Sarmiento, en el monumento realizado para San Juan por el escultor Víctor de Pol. Reina de belleza, Lafinur no la iba a dejar pasar. También habla de alcanzar el Ideal, algo que Susana decía compartir con Estela Erfjord de Borges. El Ideal?.
Susana Ferrer Gay (de segundo apellido Gay) era hermosa, cortejada por poetas, ella misma se dedicó a las letras, estudió y se tituló en la primera promoción de mujeres
de la carrera de Profesora de Letras de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Feminista y emprendedora, como Directora de la Comisión Cooperadora de la Escuela Pública Nro.: 9 fue la primera en aplicar la “copa de leche” en esa Escuela, aunque creo que ya se aplicaba. Poetisa de infinitos versos románticos desfallecientes, con deprimentes sensaciones, de amores no gozados, de rimas obligatorias, de almas errantes en pos de esto o aquello otro. Poeta romántica mi abuela que, mientras Melián Lafinur le escribía su soneto radioso, ella le escribía un acróstico a Estela Erfjord de Borges, la esposa noruega del primo de Lafinur, el Capitán Francisco Borges. Un acróstico es un poema que tiene un secreto: si se leen las primeras letras de cada verso se sabe a quién está dedicado o encierra otro mensaje. En el caso de mi abuela escribió un acróstico a Estela Erfjord de Borges, tía política del escritor Jorge Luis:
“Acróstico a Estela E. de Borges.
Es tu nombre Estela, las estelas diamantinas
Son topacios engarzados en el oro de Estambul
Tu alma tiene los reflejos de las luces vespertinas
En la hora de la tarde en que se envuelve en áureo tul.

Las estrofas que me inspiras, cual si fuera nívea rosa,
A quién debes creer emblema, del más puro sentimiento.
E.s remedo a lo más sencillo de tu alma bondadosa,
D.onde anida la pureza de tu ingenuo pensamiento.

Busca en todas otra alma cual la mía que es tu hermana
Ora sea en el afecto o en idéntico Ideal,
Reconozco que no tengo tu belleza soberana
Gracia alguna que a la tuya en bondades sea igual
El cariño que nos une y del alma puro emana
Sea lazo indisoluble en el Valle Terrenal”.
Susana Rosa Ferrer Gay. Subrayado: Estela E. d. Borges = Estela Erfjord de Borges.
Jorge Luis Borges en el Libro de Arena, en el cuento : “El Congreso”, crea un personaje con el nombre y el segundo apellido de una amada pariente. La sobrina carnal: Nora Lange Erfjord de su tía política: Estela Erfjord de Borges. La mujer que crea, Nora Erfjord es noruega, hermosa, feminista, seguidora de Ibsen, sexualmente libre, poeta, intelectualmente capaz. Este tipo de mujer aparece mucho en los cuentos de Borges, Jorge Luis estuvo enamorado su prima lejana. Nora Lange Erfjord que fue su amante y su amor seguro hasta que lo perdió con su rival poético: Oliverio Girondo, otro amigo de mi abuela. De familia emparentada con los Arenales y los Uriburu, poeta surrealista, bohemio, viajado, educado en Europa, sedujo a Nora Lange, se la quitó a Borges y al mes se fue a Europa dejando desesperada a la musa de los modernos, ella resistió los avances de Borges y se terminó casando con Oliverio Girondo 15 años después y vivió con él toda su vida. También Borges la señala en el cuento “Tlön, Uqbar, Orbis. Tertius”, el llamado Gunnar Erfjord se llama así por ser una combinación de los apellidos de Nora Lange: Gunnar Lange y Berta Erfjord.
Algo complicada la cópula a principios del siglo XX, ¿ no?. En ese álbum secreto de amores declarados hay un poema que le escribe Alfonsina Storni a mi abuela, al conocerla:
“A una desconocida.
¿Tendrán tus ojos palideces negras?
¿Tendrán tus manos suavidad de lirio?
¿Y tus cabellos serán rubios, como
las espigas pletóricas del trigo?
Será tu alma abismo pavoroso?
Tristeza de laúd, piedad de nido,
llamarada de sol, chispa de fuego
o la inocencia y suavidad del niño?
Yo no lo sé, pero mi verso inquieto,
quiere saber que encierra tu albedrío.
Por eso llega al álbum donde tejen
estas mis rimas, palidez de cirio.”
Alfonsina Storni. 6 de marzo de 1916.
Alfonsina fue maltratada por Borges que la llamó “comadrita”, queriendo designar a las inmigrantes que llenaban los conventillos. Era una mujer inteligente, madre soltera, trabajadora, feminista militante, nacida en la Suiza italiana, que había llegado a los cuatro años y se sentía argentina. Y los escritores criollos reaccionaron mal con los cultos inmigrantes, en las artes plásticas pasó lo mismo, llegaron miles de artesanos y artistas italianos que ocuparon para siempre gran parte de la escena. Dicen que fue amante de Horacio Quiroga, cuando él se suicidó, Alfonsina Storni leyó en su entierro:
“Morir como tú, Horacio, en tus cabales,
y así como en tus cuentos, no está mal.
Un rayo a tiempo y se acabó la feria…
Allá dirán.
Más pudre el miedo que la muerte
que a las espaldas va.”
Alfonsina Storni. Poco tiempo después Alfonsina también se suicidaba.
A Borges le gustaban las inmigrantes sajonas o nórdicas, como su abuela o como su tía política Estela Erfjord de Borges, que tenía una maravillosa sobrina que se fue con ese ruin de Oliverio. Un Federico Peralta Ramos de la época. Al final mi abuela se casó con el que inauguró ese álbum declarativo. Mi abuelo Alfredo Lucio Benavidez Racedo, el “Tuerto” Benavidez, que le escribió un poema en 1909 muy lindo pero que no transcribo porque creo que no es de él, que habrá pagado unos pesos por él, digo. Mi abuelo era ladero del Peludo Yrigoyen y habían peleado a los tiros con sus hermanos en la Revolución del Parque, un hermano de él, fue herido, era oficial del ejército y se lo dio de baja, como al tío de Borges, Francisco Borges, que era oficial de Marina y se tuvo que exilar en Uruguay, algo nada difícil dado que la familia es de allá.
Cuando ganó Yrigoyen, mi abuelo fue Secretario de Aduanas y su hermano Arturo Secretario General de la Presidencia. Cuando lo echaron los militares a Yrigoyen los dos hermanos terminaron en la cárcel del Fin del Mundo, de la cual volvieron al año y medio. Eran gente brava, pero la Década Infame fue demasiado, todo esto hizo que la familia declinara y cuando nací éramos casi pobres dentro de un caserón. Al Tuerto le decían eso porque lo era, su madre Desideria Racedo, hermana del General Racedo, (que está junto a Roca en el billete de 100 pesos) encargó a la farmacia, a la botica, que prepararan un colirio para el niño, el dependiente se equivocó de compuesto y agregó un ácido. La dulce madre recibió el colirio en su casa y ella misma le quemó el ojito a su bebé, imaginen lo que habrá hecho con el dependiente el tío General y Ministro de Guerra.
Mi abuelo, siempre usó un ojo de vidrio, se lo ponía de mañana y lo dejaba de noche en un recipiente macizo de vidrio que conservo. Al ojo lo vi cuando era chico, ahora lo ando buscando por la enorme casa, mi padre vive pero no se acuerda dónde está ese ojo de vidrio que habrá visto tantas cosas. Del tuerto Benavidez no conservo papeles poéticos como ocurre con mi abuela, conservo un Smith y Wesson calibre 32 de la década del treinta, que le dio un amigo para que lo escondiera porque tenía un muerto encima. Es el revólver que dibujé para el grabado que está en la portada del libro que reúne gran parte de mi obra gráfica y cuya imagen antecede a esta reseña. Vaya a saber a quién habrán estado matando en la década del treinta.
Reseña y grabado: Alfredo Benavidez Bedoya.