martes, 18 de febrero de 2014

Memorias del Bon Marché. El payaso Frank Brown. Fotos inéditas.


Mi bisabuelo, Vicente Ferrer Demaría, fue Administrador de las Galerías Bon Marché, Galerías Florida, Galerías del Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico o las Galerías Pacífico, como las quieran llamar, porque fueron bautizadas así a través de los años. Eran de capitales ingleses. Mi bisabuelo las administró por diez años, hasta que lo echaron culpa de los artistas, pero antes los tuvo que echar a ellos.
En la primera foto aparece mi tatita sentado a la mesa, almorzando en el comedor de su departamento particular del “Bon Marche”, con Frank Brown, el famoso payaso inglés que era muy querido por el pueblo y por muchos intelectuales como Sarmiento, Joaquín V. González y otros que escribieron sobre él. De izquierda a derecha están sentados un francés, mi pequeña abuela que posaría para Víctor de Pol en esos tiempos para el Monumento a Sarmiento, un amigo de apellido Risso que se suicidó, Vicente Ferrer, el payaso Frank Brown, mi bisabuela Rosa Gay Alaix y mi tío abuelo, también llamado Vicente Ferrer. Los niños serían después muy amigos de la familia Borges.
La segunda foto son cuatro enanos en carro, con bombín y frac, del circo de Frank Brown instalado en ese año 1902, en el Teatro San Martín en la calle Esmeralda. Frank Brown organizó circos, hizo giras por distintos países y por el interior. En 1910 cuando mi bisabuelo ya no era Administrador de las “Galerías Florida”, Frank Brown levantó una carpa enfrente del Bon Marche, en Florida y Córdoba, para llevar la fiesta a los sectores populares, y a los niños gratis en el Centenario.
Ante lo que tomaron como una invasión, las clases pudientes el 4 de mayo de 1910 mandaron a sus muchachos universitarios a quemarle la carpa al grito de ¡Viva la Patria¡.
Pasando los años y siempre querido y admirado, al ser para adultos, pero también el primer payaso para niños, levantó su circo definitivo en el lugar donde hoy está el Obelisco. El Obelisco ocupa el lugar del Payaso.
La última foto es la bella Ecuyere, así llamadas las mujeres que hacen acrobacias montadas a caballo, “Rosita de la Plata”, seudónimo de Rossalía quién a los seis años entró en un circo y viajó durante diez más con otros circos volviendo a Buenos Aires transformada en una bella mujer y excelente jinete. El payaso se enamoró de la amazona y vivieron felices en su casa de ColegialesEn la investigación sobre Rosaita Seibel , la investigadora un dato muy curioso de un diario de la época revela:
“Rosita de la Plata, llama extraordinariamente la atención todas las noches y es objeto de entusiastas ovaciones por parte del público extasiado." Ese mismo año sucede un hecho que demuestra la popularidad de la artista: un hombre que se disfraza de mujer, primero en los carnavales y luego el resto del año, se hace llamar "Rosita de la Plata", y es estudiado como caso clínico por el Dr. Francisco de Veyga en el artículo científico "La inversión sexual adquirida".
Texto, estudio y digitalización de documentos: Alfredo Benavidez Bedoya.
Fotos inéditas, Colección familiar.
www.laminicatedra.blogspot.com